Conversaciones en torno al juego: Tipos de juego según el grado de simbolización
¡Hola de nuevo a todos y todas!
Hoy queremos compartiros una nueva entrada del blog de la charla que tuvimos con la psicomotricista del nuevo centro de Mara-Mara Psikogune, situado en pleno centro de Sopela (Zabalbide, 6) y pedagoga Marta Gómez Gómez de Agüero en la que tuvimos la ocasión de conversar acerca de los diferentes tipos de juego que podemos encontrar (El juego entendido desde la psicomotricidad). Esperemos que os resulte tan interesante como a nosotras.
Aprovechamos también para recordar el artículo la Psicomotricidad de Charloteo en el que explicamos de manera sencilla qué es la psicomotricidad y para qué sirve.
-¡Hola Marta! El otro día tuvimos la ocasión de hablar acerca de cuáles eran las características principales del juego entendido desde la psicomotricidad, y hoy si te parece nos gustaría conversar un poco acerca de los diferentes tipos de juego que se pueden dar.
– ¡Hola a todos!
Existen diferentes clasificaciones, pero yo me voy a guiar por la clasificación que hace Jon Arana Albeniz en el libro Una no-Guía del juego. Una visión del juego infantil desde la psicomotricidad. En primer lugar encontraríamos los juegos de cuna o de maternaje, que lamentablemente en el ámbito de la educación libre los hemos ido perdiendo. Recuerdo una formación de educadores infantiles y acompañantes, muchos y de ellos de escuelas alternativas, en la que comentaban como se estaban perdiendo, porque al final en estos juegos la iniciativa parte del adulto. Por ejemplo, en este tipo de juego entraría el aserrín aserrán, el caballito, juegos en el q hay un contacto y en los que normalmente el niño está en el regazo. Parece que estos juegos se han quedado trasnochados, quizá debido a una sobre comprensión de Pickler que interpreta que únicamente tenemos que estar a la vera de lo que el niño proponga, de su ritmo, de lo que haga o diga… Entonces como en esas edades el niño no va a proponer “ama cógeme y jugamos al paso, al paso, al paso”, esos juegos se van perdiendo y es una pena. Entendemos que si el adulto que propone ese juego lo hace desde la escucha al sentir del niño, de si está en una predisposición de poder jugarlo o no, si lo está viviendo en placer son juegos importantes en los que se establece un vínculo y una conexión emocional y por eso quería ponerlos en valor.
Luego estarían los juegos sensioromotores, en los que se trabaja la reaseguración. Como los saltos, llenar y vaciar, los arrastres, las envolturas, rodar a los que se puede jugar solo y también otros que requieren de un compañero, como el escondite, el pilla pilla, en los que puede que haya roles, pero no tienen narración detrás.
-¿Y qué es lo que trabajaríamos a través de este tipo de juegos?
– Normalmente son juegos que nos movilizan a nivel interno, en los que jugamos con nuestras sensaciones internas, con la propiocepción. Desde la psicomotricidad se les da mucha importancia porque en ellos el niño se coloca de manera voluntaria en un estado en el que hay cierta incomodidad o cierto displacer, pero al ser el el que toma la iniciativa supera ese displacer y supera unas sensaciones internas cogiendo seguridad. Son juegos en los que los niños y las niñas van construyéndose o reconstruyéndose, van tomando conciencia de su propio cuerpo y de sus sensaciones internas y las van engramando en el cuerpo, en su historia corporal.
– ¿Nos podrías explicar un poco más a qué te refieres cuando hablas de historia corporal?
– Claro, parece que nuestra historia está únicamente vinculada a la memoria, pero la memoria no aparece hasta que aparece el lenguaje. ¿Y qué pasa entonces con todas las vivencias previas?, parece que como no nos acordamos no nos dejan huella, pero no es cierto. Estas quedan engramadas en nuestro cuerpo conformando nuestra estructura de la personalidad, nuestra forma de ser, de vernos a nosotros mismos, en nuestra seguridad y autoestima…etc.
Posteriormente aparecen ya los juegos simbólicos. Con roles y narrativa y que están muy ligados al lenguaje, y por último aparecen los juegos reglados, con normas, equipos, como pueda ser el campo quemado.
Y por último los juegos de representación, que normalmente son a los que jugamos más los adultos.
-¿Qué tipo de juegos entrarían en esta categoría?
-Juegos que ya necesitan de más capacidad de representación. Incluiríamos aquí todos los juegos que están en el orden de lo artístico, el teatro, el dibujo. Lo podemos llamar juego o arte, pero sí que sería la forma más elaborada de juego dentro de esta clasificación. Una clasificación que quiero dejar claro que es artificial, no es lineal. Destaco esta idea porque a veces podemos retroceder y los niños muchas veces pueden alternar juegos sensoriomotores como el escondite con otros reglados como el baloncesto. Así que aunque a nivel madurativo tenga sentido no es una clasificación que se sigua a rajatabla.
-Y además estos retrocesos se dan de manera natural y no tienen por qué implicar retraso madurativo, emocional o cognitivo, ¿no?
– Efectivamente. En ocasiones se pueden dar porque hace falta elaborar un conflicto o reasegurarse. Por ejemplo a través del juego del escondite podemos estar jugando “la separación” y qué adulto no tiene miedo todavía a la separación. Si incluso nuestros principales conflictos como adultos siguen siendo, ¿me querrán o no me querrán?, ¿estoy fuerte dentro del grupo o de la pareja? Son dudas vitales que además se dan independientemente de la cultura que seas originario y que a la mayoría de nosotros nos acompañan toda la vida.
Esperamos que os haya gustado esta entrada. Os dejamos aquí más bibliografía para aquellos y aquellas a los que os haya picado la curiosidad y queráis seguir descubriendo de qué va esto del juego desde la visión dela psicomotricidad.
. Una no-Guía del juego. Una visión del juego infantil desde la psicomotricidad
Jon Arana Albeniz
Editorial Octaedro
Goizalde de Eguskiza